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Las propiedades de los hongos comestibles

Siempre es bueno incluir a nuestra alimentación diversos alimentos o suplementos que mejoren nuestra salud, rendimiento físico y mental. Se dice que nuestro sistema digestivo es nuestro segundo cerebro, ya que tiene una red neuronal similar a la cerebral, lo que hace que las las emociones afecten directamente a nuestro intestino y viceversa. Es importante alimentarse conscientemente, y tener en claro que es lo que estamos ingiriendo.

En las últimas décadas, los hongos comestibles generaron una gran atención como producto alimenticio con excelentes propiedades nutritivas y de beneficio a la salud humana. Esto fue el resultado de muchos trabajos de investigación enfocados al estudio de las propiedades de los hongos, entre ellas, sus moléculas bioactivas y sus propiedades antioxidantes.

Nutricionalmente, los hongos suelen ser bajos en calorías y grasas, ricos en fibra, con proteínas vegetales de buena calidad y con micronutrientes como potasio, selenio y, cuando se exponen a luz UV, vitamina D. Pero su mayor interés para la investigación actual está en los compuestos funcionales: por ejemplo, las fracciones de polisacáridos están asociadas con la modulación del sistema inmune; la ergotionina es un antioxidante singular presente en muchas especies; y otras moléculas muestran actividad antiinflamatoria y antimicrobiana en estudios preclínicos.

Estos compuestos bioactivos de los hongos tienen un efecto antiinflamatorio, anticancerígeno e inmunomodulador y reducen los niveles de radicales libres (RL), moléculas que tienen un par de electrones desapareados acumulados, que en esencia no son dañinos, pero su acumulacion puede provocar un daño al ADN, alteraciones genéticas, modificaciones en la comunicación celular, degradación de proteínas en nuestro cuerpo y como consecuencia y diversas formas de cáncer, entre otras.

También son  una gran fuente de fibra, vitaminas y minerales y sobre todo de proteína, se estima que una tercera parte de su peso es proteína, convirtiéndolos en una gran alternativa para el reemplazo de la carne.

Acá te dejamos una lista de 5 hongos comestibles que seguro ya conoces, pero no sus amplias propiedades:

  • Champiñones:  Son la especie más consumida por el humano. Son ricos en potasio y fósforo ayudando al organismo a tener una función muscular y neurológica normal, mantener en un nivel normal la presión arterial y producen proteínas para el crecimiento, mantenimiento y reparación de células y tejidos. El fósforo también ayuda al buen funcionamiento de los riñones o contracción de músculos.

  • Shiitake: Estos hongos silvestres de Japón, Corea y la región de Taiwán de  China contienen el mayor aporte de fibra de todos los hongos cultivados. Una parte importante de esa fibra está formada por quitina, que ayuda a eliminar las grasas y el colesterol en el intestino. Ricos en vitaminas del tipo B como B2, B3, B5, B6 y B9. y en minerales como el cobre que refuerza el sistema inmunitario y ayuda a combatir procesos inflamatorios.

  • Girgolas:  Además de su sabor y textura, la ingesta de la gírgola reduce los niveles de lípidos en sangre de forma significativa. También puede reducir los niveles de glucemia y son, como mencionamos antes, inmunomoduladores y antioxidantes.
  • Hongos de pino: Contienen un alto contenido de minerales esenciales y es una buena fuente de potasio, fósforo, selenio, vitaminas B2 y B3, lo que lo convierte en un hongo comestible con amplios beneficios para la salud cardiovascular.

  • Portobellos: Como los champiñones y los de pino esta variante de hongos es rica en fósforo, potasio y hierro, este último es un mineral muy importante para el organismo. Aparte, el portobello contiene folato, selenio, niacina, magnesio, manganeso y por si fuese poco, vitamina B y B6. Cada una de estas es fundamental para mantener un equilibrio nutricional adecuado.
Hongos Adaptógenos

Ciertas especies de hongos poseen también una fundición adaptógena. Los adaptógenos son sustancias que se utilizan para lograr una estabilización de los distintos procesos fisiológicos del organismo humano y la promoción de la homeostasis. Como su nombre lo indica, sirven para que el cuerpo pueda adaptarse de mejor manera a distintas situaciones. Estos componentes están presentes en plantas y distintas especies de hongos.

Las especies que contienen estas sustancias tienen beneficios generales y puntuales sobre el organismo. Su consumo, por ejemplo, ayuda a desarrollar una mayor tolerancia a las reacciones vinculadas al estrés, previene tanto el agotamiento como la fatiga y mejora la resistencia mental.

Algunos ejemplos de Hongos Adaptógenos son:  Chaga, Melena de León, Reishi, Cordyceps militaris, Maitake, Shiitake y Turkey Tail.

En Argentina el consumo y la producción de hongos comestibles es todavía modesto comparado con países líderes, pero muestra una tendencia creciente. Un análisis de mercado reciente estimó que el volumen del mercado argentino rondó las 9,5 mil toneladas en 2024 y proyecta un crecimiento sostenido en la próxima década, impulsado por mayor demanda doméstica y diversificación de productos.

La producción local, la investigación y el interés por hongos nativos y prácticas sostenibles muestran que su protagonismo en la mesa y la economía puede crecer con rapidez, siempre que sea con cuidado y conocimiento.