Por Santiago Campeni
Patagonia es una marca de ropa de outdoor, creada por Yvon Chouinard en 1973 en California. Esta compañía siempre se ha caracterizado por su compromiso con el medio ambiente, produciendo sus prendas con materiales sostenibles, como nylon, poliéster y algodón reciclado, con objetivos de eliminar la extracción de material virgen dependiente del petróleo para 2025. Sin embargo la empresa ha dado un paso más hacia la protección de nuestra casa común, destinando sus ganancias al servicio de la lucha contra la crisis climática.
La manera en que la marca valuada en 3000 millones de dólares lo hará, será destinado el 98% de sus acciones sin derecho a voto a la ONG Holdfast Collective, dedicada a luchar contra la crisis ambiental y defender la naturaleza, mientras que el 2% restante con derecho a voto quedará en manos del fideicomiso Patagonia Purpose Trust, para que se sigan manteniendo los valores de la compañía.
Las acciones con derecho a voto permitirán a la empresa poder seguir tomando decisiones que le permitan no desviarse de su mirada ambiental, situación que preocupaba a su creador si optaba por la opción de hacer entrar a la empresa en la bolsa. Si bien la empresa no pasará a ser una entidad sin fines de lucro, ya que seguirá manteniendo el negocio de la venta de indumentaria deportiva, el exceso de los beneficios, luego de reinvertirlos en la empresa – ya que deberán seguir abonando el sueldo de sus empleados entre otros gastos propios de la compañia – serán destinados a Holdfast Collective. Se calcula que los beneficios anuales de Patagonia alcanzan unos 100 millones de dólares.
Con esta decisión Patagonia busca ser un faro para las demás empresas demostrando que su propósito y sus ganancias están íntimamente relacionadas, “La Tierra es ahora nuestra única accionista” ha declarado Yvon Chouinard.
Además de esta decisión, Patagonia es una empresa B, es decir que busca un beneficio económico, pero también una mejora a nivel socioambiental. Desde 1985 la empresa dona el 1% de la venta de sus productos a diversas ONGs medioambientales, medida que no cambiará con la decisión tomada por su creador, ya que forma parte de la carta corporativa de la empresa. En 2002, el fundador de Patagonia y el dueño de Blue RibbonFlies, crearon una corporación sin fines de lucro para alentar a otros negocios a hacer lo mismo. “1% para el Planeta” es una alianza de empresas que comprenden la necesidad de proteger los ambientes naturales. En 2018, Patagonia cambió el propósito de la empresa a: “Estamos en este negocio para salvar nuestro hogar, el planeta Tierra”.
