Por Bautista Diaz
Durante el 26 de diciembre, la ciudad de Bahía Blanca, que aún lucha por recuperarse del enorme temporal que azotó la región, se vió afectada por una nueva preocupación: Un derrame de petróleo en la zona del estuario, una reserva natural donde se divide la región pampeana de la patagónica.
El grave accidente fue responsabilidad de la empresa petrolera alemana Oiltanking Ebytem S.A. que mantiene sus operaciones en Puerto Rosales. Las consecuencias del derrame aún son desconocidas.
El crudo se filtró desde una de las monoboyas que maneja la empresa. Estas son plataformas asentadas en el medio del mar para que los barcos descarguen el petóleo.
Juan Temporelli, activista integrante de la Asociación Ambientalista del Sur, expresó la gravedad del asunto: «No creo que lo puedan remediar en un 100 por ciento, ese va a ser el problema y habrá que evaluar una vez que terminen los trabajos de remediación para ver los daños«. También, agregó: «esto no tendría que ocurrir, contaminación hay en todos los ámbitos industriales, pero esto es un accidente, entonces las empresas tienen que contemplar que no pasen estas cosas, que es muy grave».
El hecho fue denunciado por un pescador local, que advirtió una mancha negra que se extendía a lo largo de la costa. La demora para actuar de los responsables (el protocolo se activó pasadas las 15 horas del derrame) aumentó la gravedad, e hizo casi irrecuperable el bienestar de la región.
Por su parte, el intendente, Federico Subsielles, anunció que denunciará a la empresa alemana por la alteración de los sectores ambientales vulnerables de Bahía Falsa, Bahía Verde y Bahía Blanca.
«He instruido a la asesoría letrada del municipio a realizar una presentación penal en la justicia federal, ante la importante afectación en sectores ambientalmente vulnerables de la Reserva Natural Provincial Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde.» publicó el político en su cuenta de X.
«Como es sabido, para todos menos para el gerente de Oiltanking Ebytem S.A. Terminal Marítima Puerto Rosales, nuestro humedal costero es una unidad ecosistémica única con aguas y una biodiversidad compartidas por diversos partidos, entre ellos el de Bahía, cuyo interés represento. La posible activación tardía del Plan de Contingencias para Derrames de Hidrocarburos en el Agua (PLANACON), y la falta de diligencia de la compañía que agravaron los riesgos y el daño efectivo, deben ser mensuradas por la justicia, más allá de los organismos intervinientes.» Continuó en su comunicado.
Aún no son claras las dimensiones de la mancha de petróleo. Se estima que puede llegar a ser de entre 3 por 1,5 kilómetros de largo, aunque la empresa sostiene que es menos.
Los derrames de crudo en zonas vulnerables afectan la biodiversidad marina, muchas veces, de manera irreversible. Se tapa la oxigenación del plancton, se ahoga la vegetación marina, y la fauna es seriamente afectada físicamente, entre algunas consecuencias ambientales.
Si bien el gobierno se encuentra en acción para recuperar el territorio perjudicado, gran parte de este. ya no tiene cura; la fauna, la flora y el agua que poblan la zona, quedarán afectados por muchísimo tiempo. El daño ya está hecho.
El caso volvió a traer la controversia de la explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino. Es un caso más en la larga lista de accidentes de esta índole, que responsabiliza a las empresas y las autoridades que actúan con negligencia sobre los ecosistemas de la región.
