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Cómo ahorrar energía en tu casa

Por Caro Diotti – Para contribuir al cuidado del medio ambiente hay muchas cosas que podemos hacer día a día y modificar muchas de nuestras acciones cotidianas. Hay un nivel de acción que no depende de nosotros sino de los gobiernos, de las empresas, de las industrias. Pero hay otro que sí y está vinculado a un cambio de actitud de cada persona. 

Las políticas más efectivas para reducir el impacto ambiental del sector doméstico son una combinación de medidas legales, de mercado, informativas y educativas. Y el papel del ciudadano como consumidor es fundamental si tenemos en cuenta que muchos productos generan un mayor impacto durante su uso que durante su fabricación. Pero sobre todo, los consumidores representan una palanca clave para modificar la actuación de las empresas. Apesar de las políticas de consumo sostenible el impacto ambiental y climático que tiene el sector doméstico sigue creciendo.

El principal insumo para producir la mayor parte de la energía que se utiliza hoy en el planeta son los combustibles fósiles (carbón, el petróleo y el gas) de los que dependemos excesivamente. Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son las principales responsables del cambio climático y a su vez el sector de producción de energía eléctrica es el que más GEI produce. Es por eso que si ahorramos energía contribuimos a detener el proceso de calentamiento global

Para empezar tené que conocer el concepto de eficiencia energética que es el conjunto de acciones que tienen como objetivo el empleo de menores cantidades de energía para  la climatización, transporte, conservación de alimentos e iluminación. Acá te contamos qué podés hacer para bajar el consumo energético en tu casa.

  1. Una iluminación eficiente
  • Usá solamente lámparas de bajo consumo y de tecnología LED. Consumen un 80% menos de energía y pueden durar hasta 12 veces más.
  • Regulá el nivel de iluminación artificial en función de la iluminación natural para poder aprovechar la luz del sol y disminuir el consumo de energía eléctrica.
  • Pintá las paredes de los ambientes de colores claros, para aprovechar al máximo la iluminación natural.
  1. Electrodomésticos
  • Los electrodomésticos representan más del 50% de las emisiones derivadas del consumo energético en la vivienda. Cuando compres un electrodoméstico, elegí su tamaño pensando en tus necesidades. No compres algo más grande de lo que realmente necesitás.
  • Tratá de mandar a reparar lo que se rompe. Muchos te van a decir que por el precio de uno nuevo, no conviene arreglarlo, pero el planeta te lo va a agradecer.
  • Tené en cuenta siempre el etiquetado energético en los electrodomésticos. El etiquetado energético informa al consumidor sobre el consumo de energía y otros datos complementarios (el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc.) Los electrodomésticos se clasifican según su eficiencia energética en siete categorías que van, en escala descendente- desde la letra A hasta la letra G. La A es la de mayor eficiencia.. 

La heladera es uno de los artefactos del hogar que consume más electricidad. 

  • Hay que ubicarla a una distancia de no menos de 2º cm de la pared para permitir trabajar bien a los mecanismos de enfriamiento que se ubican en la parte posterior.
  • Cuando se saca un alimento del freezer para consumirlo al día siguiente, hay que descongelarlo dentro de la heladera, en lugar de hacerlo en el exterior. De este modo, habrá ganancias gratuitas de frío. 
  • Ajustar el termostato para mantener una temperatura de 6ºC en el compartimiento de refrigeración y de (-1ºC) de (-18ºC) de congelación. Cada grado que reduzca la temperatura, aumentará, innecesariamente, un 5% el consumo de energía. 
  • Dejar enfriar los alimentos calientes en el exterior. No los guarde todavía calientes directamente en la heladera porque se requerirá más consumo para enfriarlos.

Aprovechá al máximo el calor de la cocina

  • Procurá que el fondo de los recipientes sea ligeramente superior al fuego o zona de cocción. Tapá las cacerolas durante la cocción: consumirá menos energía. 
  • Aprovechá al máximo la capacidad del horno y cocinar, si es posible de una vez, el mayor número de alimentos. Para cocciones superiores a una hora, no suele ser necesario precalentar el horno. 
  • Evitar abrir la puerta del horno innecesariamente. Cada vez que la abre se pierde, como mínimo, el 20% del calor acumulado en su interior. 

El Lavarropas

  • Usalo  siempre con agua fría
  • Cuidá que la carga esté completa
  • No lo uses en más de tres lavados por día

Ojo al Stand by!

  •  Es la pequeña luz roja que hay en dispositivos como televisores, DVD, computadoras, relojes iluminados, cafeteras, cargadores de celular. Si queda encendida cuando no se utiliza sigue consumiendo energía. Hay que desenchufar completamente los artefactos al no usarlos. 
  1. Calefacción y refrigeración . No te pases

Usá métodos de baja tecnología para calentar y enfriar la su casa. No hace falta sobrerrefigerar, ni sobrecalentar los ambientes

  • Cerrá las persianas y ventanas por la noche en el invierno, y durante el día en el clima caliente del verano.
  • Aislar! Cuando los equipos de calefacción o refrigeración están funcionando, chequear que los ambientes estén cerrados.
  • Reducir la dependencia de un estrecho rango de temperatura de confort. Nuestros antepasados ​​vivieron a través de las edades de hielo y los períodos de calor, sin los sistemas centrales de aire acondicionado. Nosotros también podemos. 

Sé consciente del uso de la energía en el hogar. Si podés analizá cambiarte al régimen para autogenerar .

USEMOS RACIONALMENTE LA ENERGÍA Al hacer uso eficiente de la energía ayudamos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, protegemos nuestros recursos no renovables, favorecemos que los servicios energéticos se brinden a un menor costo y cuidamos nuestro bolsillo