Por Juana D.D.
¿Qué mejor que poder consumir tus propios alimentos? Para muchas personas este objetivo se logra gracias a las huertas.
Sabemos que para tener una huerta necesitamos un espacio verde amplio, disponibilidad de tiempo para cuidar nuestras plantas para luego cosecharlas y consumirlas, pero, ¿qué pasa si no dispones de un espacio verde?.
En las grandes ciudades donde predominan los edificios y lo verde conforma la minoria del espacio, es casi impensable llegar a tener una huerta, pero la realidad es que es más fácil de lo que parece.
Por eso acá te contamos sobre los huertos urbanos y como hacer para tener uno.
Las huertas en la ciudad son una alternativa pensada para poder seguir produciendo alimento y seguir promoviendo la sustentabilidad.
Durante las décadas entre la primera y segunda guerra mundial comenzaron a popularizarse estas huertas urbanas para garantizar el suministro de alimentos y no depender de las importaciones. Años después se adaptaron a las grandes ciudades.
Generalmente se trata sobre un cajón o una maceta amplia donde plantamos nuestras hortalizas, frutas, verduras y aromáticas a una escala más chica que las huertas tradicionales y a diferencia que no se plantan directamente sobre el suelo. Estas macetas pueden llegar a tener hasta 1 metro de profundidad, dependiendo del cultivo a la que esté destinada.
Si estás pensando en comenzar a producir tus cultivos en la ciudad, acá te dejamos unos consejos:
Elegir un lugar donde llegue bien la luz del sol es muy importante. Si no tenés balcón o terraza podés ponerlas en un lugar cerca de una ventana.
Conseguir recipientes profundos y amplios para el desarrollo de las plantas. Podes buscar en internet como “cajón de huerta” o bien construirlo vos mismo. Acordate que tiene que tener drenaje.
Es fundamental leer sobre qué plantas podés plantar según la época del año donde estés y su ciclo de cosecha. Podes hacer un curso de huerta urbana, ¡Está lleno!.
Podés empezar plantando en almácigos o recipientes más chicos y luego trasplantar.
¡Empezá de a poco! por ejemplo, empezar plantando aromáticas que requieren de un poco menos de atención y cuidado y luego pasar a plantas más complejas.
Siempre estás a tiempo de tomar consciencia sobre tu consumo de alimentos, si vivís en la ciudad podes ser una persona más que contribuye a una agricultura sostenible. Además consumir tu propio alimento facilita el ahorro en compras y sobre todo estarás consumiendo algo totalmente natural libre de químicos, pesticidas y agrotóxicos.