Está en tratamiento en la Cámara de Diputados el proyecto de la ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión Integral de Envases y Reciclado Inclusivo que busca lograr una gestión ambientalmente sostenible desde su producción hasta su disposición final.
El proyecto establece el concepto de responsabilidad extendida del productor, es decir que los fabricantes deberán hacerse responsables de sus envases luego de salidos de sus fábricas, hasta el momento en que estos lleguen a disposición final. La normativa establece una tasa ambiental de hasta un 3%, que estará a cargo de los productores de envases, la cual se destinará a fortalecer los sistemas de reciclado actuales donde se les da trabajo formal a miles de recuperadores urbanos. Actualmente existen legislaciones similares en la región en países como Chile, Colombia y Uruguay así como también en Europa.
En Argentina existen aproximadamente 5000 basurales a cielo abierto, que dañan la salud de quienes viven a sus alrededores y quienes trabajan en estos lugares en condiciones precarias. Diariamente en el país se generan 50.000 toneladas de residuos de los cuales el 20% son envases que se descartan luego de su uso.
Los envases en su mayoría están compuestos por plástico. Si estos no son gestionados de manera correcta pueden terminar en los mares, afectando la fauna marina y formando verdaderas islas de plástico. Según datos de la Fundación Ellen MacArthur, podría haber más plástico que peces en los océanos para el año 2050, por lo tanto es fundamental que se recuperen estos residuos para transformarlos en recursos que puedan reintroducirse nuevamente en las industrias con una lógica de economía circular. Así también se evitaría la generación de nuevo plástico proveniente de la extracción de petróleo, una actividad que genera gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Los 5 puntos más importantes
- El proyecto promueve que el sector productivo desarrolle nuevos envases con materiales más respetuosos con el ambiente, ya que aquellas empresas del sector que generen envases con diseños que faciliten su reciclado o que se encarguen de la gestión de sus residuos, no abonarán la tasa o lo harán en menor medida. Así se fomentaría la introducción de recipientes con un menor impacto ambiental y a las empresas a encargarse de los residuos que generan.
2. Parte de la tasa aplicada a las empresas generadoras de envases se destinará también al fortalecimiento y mejora de los sistemas de gestión de residuos existentes a lo largo del país. Actualmente los municipios destinan entre un 10 y un 40 % de sus presupuestos en esta tarea, así además de hacer que las empresas paguen parte de la recolección de sus envases, se evitaría en mayor medida que estos lleguen a una disposición final incorrecta, como se mencionó anteriormente.
3. Lo recaudado sería distribuido por el Ministerio de Ambiente hacia municipios que cuenten con planes de reciclado. Esta situación es muy dispar a lo largo del país, ya que en los distritos de mayor poder adquisitivo, como CABA, se cuenta con adecuados sistemas de gestión de reciclado, pero en otros municipios o provincias la situación es más precaria y se termina disponiendo los envases en basurales a cielo abierto. Por eso esta nueva norma vendría a nivelar la situación a nivel país.
5. El proyecto de ley espera ser tratado en la Cámara de Diputados luego de pasar por La Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano.
