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Un grupo de mujeres de Tigre busca transformar un basural en un espacio verde

Por Santiago Campeni

En la localidad de Tigre, en el barrio villa Trapito viven aproximadamente unas 500 familias, en la zona hay un basural a cielo abierto que pone en riesgo a su población debido a la exposición a diversos desechos y por las quemas que se dan para reducir el volumen de residuos, sin embargo esto parece ser una realidad que quedará en el pasado gracias al trabajo de un grupo de mujeres, en conjunto con la Fundación Vivienda Digna.

La idea se enmarca en el Proyecto “Un Espacio Saludable para las Mujeres de Trapito», que tiene como objetivo transformar el basural que está en el barrio en un espacio verde para la recreación y el encuentro de los chicos y mujeres del barrio. Recientemente el plan recibió un premio de la Fundación Avon de 400000 pesos, que se entregan a proyectos liderados por mujeres que transforman las vidas de otras mujeres y niños, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impulsado por Naciones Unidas, según anuncia la Fundación en su web.

Actualmente el basural está desapareciendo paulatinamente, si bien todavía quedan restos de plásticos y otros materiales, lejos quedaron las imágenes de las quemas y las montañas de residuos que se amontonaban en el predio. El trabajo de este grupo de 7 mujeres que encabeza Andrea Robledo – todas ellas residentes del barrio Trapito – no es nuevo, hace 4 años que vienen logrando mejoras en la zona de la mano de Fundacion Vivienda Digna. El primer logro fue lograr que llegue la red de agua potable, luego, un paso fundamental para que no se sigan acumulando residuos en el ex basural fue conseguir la instalación de contenedores de basura y la entrada del camión municipal de recolección de residuos día por medio. 

El basural llegó a ocupar más de tres cuadras y sufría quemas constantes de parte de los vecinos para reducir el volumen de los residuos. Convivir con un basural a cielo abierto significa problemas de salud, por el efecto de las plagas como ratas, y problemas respiratorios y dérmicos. La transformación del basural en una plaza no solo tendrá un efecto ambiental en los habitantes del barrio, sino también traerá una mejora sanitaria y social, ya que los niños del barrio no tenían un lugar donde jugar que no sea el interior de sus casas. 

Si bien el lugar está en proceso de transformación ya cuenta con árboles y en los próximos días las referentes del proyecto se reunirán con paisajistas para charlar sobre la instalación de juegos de plaza, mesas y un sector de gimnasio, además tuvieron una capacitación con el Área Municipal Recicla Tigre para remediar la tierra del ex basurero. Además del premio económico, la Fundación Avon se compromete a realizar capacitaciones sobre temáticas de residuos, salud y mantenimiento de espacios verdes, para que la plaza que se desea realizar pueda mantenerse en el futuro.