Conexión Animal

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La «carne» basada en plantas ¿alimento real o ultraprocesado?

Por Juana D.D.

Por razones éticas, cuestiones de salud y cuidado del ambiente, mucha gente alrededor del mundo deja de lado la carne animal, pero muchos buscan su reemplazo o algo que sea muy parecido en sabor y textura.

Muchas compañías desarrollaron entonces, una proteína basada en plantas que se asemeja muchísimo a la carne animal, estos productos incluyen alternativas de salchichas, hamburguesas, pollo, algunos pescados, etc. 

Probablemente al probar algunos de estos productos, notarías muy poca diferencia en comer productos de origen animal, lo que se vuelve una ventaja para las personas que dejan de comer carne solo por razones éticas.

Pero justamente el problema está en la elaboración de estos productos. Si bien, no dañan a otros seres vivos y la industria es muchísimo menos problemática, generalmente estas imitaciones de la carne animal se hacen a partir de la soja o distintas proteínas que debido a cómo se producen, dejan de ser beneficiosas para la salud.

En Argentina, por ejemplo, el monocultivo de soja está basado en el uso de semillas transgénicas tolerantes al glifosato y otros pesticidas dañando a los suelos, el ambiente y comunidades campesinas además de al consumidor, y en el país el 60% de la tierra cultivable está destinado a la soja.

 Entonces buscar un reemplazo de la carne por medios de la soja, también sería contribuyente al daño.

Las hamburguesas y productos de carne de imitación también tienen una gran cantidad  de sodio, y los productos de marcas “sustentables” que buscan justamente hacer una copia exacta llevan muchos aditivos como azúcar añadida, aceite refinado, dextrosa o maicena modificada y saborizantes sabor carne que claramente son químicos.

Estas industrias hacen plantearse al consumidor una pregunta frecuente y lógica: Si tengo la oportunidad de comer una hamburguesa vegetal y mis sentidos pueden ser engañados y pensar que estoy comiendo una “real”, ¿Por qué comería una hamburguesa de carne de nuevo cuando existe esta alternativa más sustentable?.

Justamente, el problema se encuentra en confundir lo sano con lo vegano/vegetariano. En una encuesta que se realizó en Estados Unidos, la preocupación por la salud ocupó un 60% de las respuestas a la pregunta de por qué estaban comprando carnes vegetarianas o veganas. El tema es que no hay nada particularmente sano en estas imitaciones, solo son otros productos ultraprocesados. No solo por el hecho de que proviene de plantas el producto es más saludable.

La clave es que cualquier alimento que haya sido altamente procesado debe consumirse con atención, por lo que no necesariamente debe evitarse por completo, pero no se recomendaría una salchicha o imitación vegana semanalmente debido al alto contenido de sal y la lista de aditivos y conservantes

Por eso, es importante entender que al tomar la elección de dejar la carne por cualquier razón, hay que seguir dándole importancia a lo que comemos y no dar por sentado que las cosas son saludables solo por el hecho de no venir de la industria cárnica. También es importante no siempre estar buscando la imitación de alimentos que ya dejamos. Es preferible comer una rica hamburguesa de legumbres, que también se destaca en sabor y nutrientes , que buscar la mímica de la carne mediante químicos.