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La muerte de dos niños por la caída de un árbol, que derivó en un paro de Parques Nacionales

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La muerte de dos niños por la caída de un árbol, que derivó en un paro de Parques Nacionales

Por Bautista Diaz

En el año nuevo de 2016, dos niños de 7 y 3 años fallecieron luego de que un roble pellín de 40 metros de altura, caiga encima de ellos. El espantoso hecho tuvo lugar en el cámping Lolen, del Parque Nacional Lanín, provincia de Neuquén.

La tragedia desencadenó un proceso judicial que duró todos estos años y, este miércoles, motivó un paro nacional del personal de la Administración de Parques Nacionales (APN)

Luego del accidente, cuatro guardaparques fueron procesados por los delitos de homicidio culposo y presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y lesiones graves. El juicio se llevará a cabo del del 30 de octubre al 2 de noviembre en Neuquén. También fueron imputados dos prestadores turísticos.

El paro de los trabajadores de los Parques Nacionales se realizó con el objetivo de visibilizar la disconformidad con el juicio que, hace 8 años, provoca estrés a los procesados y a sus familias. Los guardaparques sostienen que no hubo negligencia alguna ni incumplimiento de los deberes de funcionario público.

«No hay manera de prever el día, la hora y la dirección en que caerá cada uno de los millones de árboles que compone el bosque andino patagónico” declaró Danilo Hernández Otaño, secretario de Prensa y Propaganda del Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (SIGUNARA).

“No tiene ningún sentido ni lógica perseguir durante ocho años a seis personas, cuatro de ellas empleados de Parques Nacionales y otras dos prestadoras turísticas, tratando de que respondan penalmente por un accidente desafortunado, desgraciado, horrible, que todos lamentamos” agregó Hernández Otaño.

Mientras dure el juicio, se llevará a cabo una paralización total en todas las áreas protegidas de país. Este miércoles, Día Mundial del Turismo, algunos parques tomaron medidas de restricción de sus visitas, tanto reguladamente como en su totalidad, dependiendo cual. El más afectado fue el Parque Nacional Iguazú, que cerró sus puertas durante todo el día.

Los seguimientos de árboles si se efectúan, pero siempre y cuando muestre indicios de peligro de caída, ya sea hojas y ramas secas, raíces al descubierto o una inclinación notoria. También se evalúan constantemente los árboles que están cerca de las parcelas de camping, fogones o áreas concurridas.

Pretender que los guardaparques estén alerta de los millones de árboles que hay en todos los bosques del país es una idea completamente impracticable. Visitar la naturaleza, lamentablemente, significa estar a merced de los fenómenos incontrolables que puedan ocurrir.