Por Bautista Diaz
El Museo Provincial de Historia Natural (MPHN), de La Pampa, publicó en sus redes un video donde se observa un ejemplar de aguará guazú, la especie de zorro más grande de Sudámerica, por primera vez en 200 años, dónde no hubo registros de que estos hayan habitado la provincia.
Este hecho fue considerado una importante noticia, ya que puede significar un regreso de la especie a La Pampa, la cual habitaron hasta el siglo XIX. Se cree que este animal abandonó el territorio cuando los pastizales pampeanos comenzaron a ser transformados para tierras de cultivo y, repentinamente, se encontraron sin refugio.
«Estamos muy contentos de volver a ver un ejemplar de aguará guazú en nuestra provincia después de tantos años. Es una gran noticia, ojalá que todos podamos colaborar desde nuestro lugar para que la especie pueda volver a establecerse», contó Daniel Pincen, director del MPHN.
En el video, se muestra a un ejemplar que podría ser un joven adulto, solo y en un estado de tranquilidad, en un campo del noroeste de la provincia. La institución pidió que, en caso de ver uno, «simplemente lo observen», teniendo en cuenta la vulnerabilidad del animal.
«Aguará guazú» significa «zorro grande» en guaraní, y es una especie que conlleva una importancia cultural enorme para los pueblos originarios del territorio, como los tobas, mocovíes o los ya mencionados guaraníes. En el folklore de estas poblaciones, representa un ser protector y padre de todos los perros. Sin embargo, para otras culturas del noreste argentino, también encarna la leyenda del lobisón, una criatura de la creencia popular guaraní, que es mitad hombre y mitad bestia.
Supo tener una amplia distribución en la región del litoral, en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, el norte de Santa Fe y Córdoba, este de Santiago del Estero y sur de Misiones.
Hoy en día, es catalogado como «especie amenazada» y protegido por la Ley Nacional de Conservación de la Fauna 22.421/81. Su captura, caza y comercialización se encuentra prohibida en todo el territorio nacional.
Los principales problemas que amenazan al aguará guazú son el atropellamiento en las rutas, la destrucción de su habitat natural para el desarrollo de tierras de cultivo, el comercio ilegal para ser usado como mascota y la caza por parte de los propietarios de granjas, ya que el animal se alimenta de gallinas o pollitos.
El Proyecto Aguará Guazú se encarga de proteger al animal, llevando a cabo acciones de concientización en escuelas y pueblos locales, y creando estrategias para proveer un habitat seguro.
Los ríos, los pastizales, las lagunas y los humedales pampeanos son el habitat ideal para esta especie, que fue expulsada a causa de la destrucción del ecosistema. Esperamos que este hecho signifique la armonía entre el aguará guazú y la sociedad humana.
